El Athletic y el Betis lograron el obejetivo ansiado de permanecer una temporada más en la máxima categoría del fútbol español.
Los precedentes
Cuatro equipos tenían opciones de salvarse antes de que comenzara la última jornada de Liga. La Real, el que más difícil lo tenía, debía vencer en Mestalla y esperar que el Getafe se impusiera en Balaídos. Era su única opción.
El Celta, que matemáticamente estaba también descendido, debía sumar tres puntos y esperar un tropiezo de Athletic o Betis. A estos dos, les bastaba con ganar.
Así sucedía todo
La Real fue el equipo más tempranero de los que se jugaban el descenso a Segunda División. Garitano fue el encargado de colocar el 0-1 en Mestalla y el optimismo en San Sebastián en el minuto dos de partido, pese a que no estaban todavía entre los que se salvaban.
Sin embargo, sólo fueron tres minutos de euforia, los que tardó Villa en establecer la igualada que se convirtió en un 'jarro de agua fría' en el 18, cuando Víctor López introdujo el balón en su propia meta y ponía dejaba el encuentro muy cuesta arriba.
Y es que los dos que partían desde el descenso virtual estaban cediendo terreno en sus compromisos.
La Real y el Celta recobran la esperanza
Las opciones volvían a ser las mismas para todos antes de comenzar la jornada y, así, se llegó al descanso.
Los diez primeros minutos de la segunda mitad no aportaron novedades en la tabla. Los nervios comenzaron a aflorar en el seno de los cuatro equipos y fue entonces - en el minuto 14- cuando el Athletic se adelantó en el marcador con un tanto de Serrano en propia puerta que le daba el billete hacia la permanencia (1-0).
Lequi desató la euforia en Balaídos cuando, en el minuto 20, colocó a su equipo por delante en el marcador y también entre los salvados. En ese momento el Betis entraba en puestos de descenso junto a la Real Sociedad y al Nástic. El Athletic y el Celta, estaban salvados.
Pero los béticos se resistían a la resignación y a diez minutos del final, en el minuto 35, daban otro giro a la Liga anotando el 0-1 en el Sardinero. Edú volvía a insuflar aire a su equipo y hundía en el pozo de Segunda a un Celta que por un momento creyó en el milagro de la salvación.
Al final, los que más opciones tenían a priori -Athletic y Betis- supieron aprovechar la última oportunidad que les dio la Liga para permanecer un año más, el que viene, en la máxima categoría del fútbol sin dar tregua a dos equipos -Celta y Real Sociedad- que necesitaban un pinchazo ajeno que no llegó.
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